Oye, te amo...
Hoy, hace un año, una mujer que apenas conocía me regaló unos claveles. Se decía la dueña de todos los girasoles, y yo sentía que la conocía de toda una vida. Sabía escribirse entre rimas, presentarse entre palabras. Era, y yo no lo sabía, el inicio de la historia más bonita de la que he tenido la suerte de ser parte. Decir que ese día cambió mi vida es poco, pero también es cierto que ya unos meses atrás, con un fugaz girasol, mi vida había cambiado. ¿Qué rápido se va un año no? Aquella vez me dijiste que el tiempo era un ser de sangre circulante. Contigo lo he visto circular rápido, lento, y lo he visto detenerse completamente. Aunque el tiempo ha pasado rápido, tengo ganas de que siga pasando si es contigo.
No miento cuando digo que eres la mujer más extraordinaria del mundo. Que saber que me eliges todos los días me hace sentir sumamente especial. Cuando digo que tu sonrisa me ilumina la vida, que tu risa es el sonido más bonito que he escuchado jamás. Quizá no existe la verdad absoluta, pero que te amo, y que existir contigo es mi cosa favorita, son verdades absolutas.
¿Qué regalarte cumplido ese año? Si ya tienes todos los girasoles del mundo, ¿qué regalarle a mi hogar? Este es mi bello intento de algo que nunca será suficiente, porque no tiene que serlo, porque no medimos el amor con varas ni calificamos la existencia. Sé que han sido días caóticos, pero no cambia cuánto te quiero. Nunca.
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Pasado, presente y futuro. Tres momentos que son quizá solo uno. Nuestra concepción del tiempo es, a lo mucho, limitada. ¿Existiremos también en otros tiempos, en otras vidas? El pasado son las risas que aún suenan en otros oídos. Son todos los recuerdos que tengo contigo. Son todas las cartas, todas las pinturas. Hemos construido un pasado bonito, si me lo preguntas. Este último año es el primer capítulo de un pasado que se escribe siempre. ¿Existiremos también en otros mundos, en otros sueños? El presente es lo que es. No puede ser otra cosa, tan rápido deja de ser futuro para ser pasado. El presente es lo que tú quieres que sea. Construimos juntos el presente todos los días, y eres la mejor compañera para hacerlo. Construye tu presente y déjame acompañarte. Si te sientes triste, si quieres bailar de la felicidad, si te hice enojar por mis tontas palabras. Toma lo que necesites. Existir contigo me basta. Siempre. Si me dejas, me gustaría ser siempre tu presente. ¿Existiremos también en otros días, en otras flores? El futuro es la posibilidad infinita. Girasoles y claveles. Claveles y girasoles. Somos y seremos multitudes. Todos los días te conozco de nuevo, me doy cuenta que no te conozco y me emociona conocerte completa. Hay tantas cosas por hacer, por descubrir. Es un camino largo, es un camino que estoy seguro estará lleno de más risas bonitas, de más girasoles y claveles. De más poemas, tantos que quizá nos acabemos las palabras. El futuro es posibilidad infinita, que quiero descubrir contigo.
Ese, supongo, ese mi regalo. Pasado, presente y futuro, que son lo mismo pero existen separados. Espero que te guste, que regreses aquí siempre que lo necesites. Te amo, te amo, te amo. Como nunca. Como siempre. - U.
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